Los tiempos cambian, eso está claro y nadie lo pone en duda.
O sino, que se lo pregunten a cualquiera que ya haya pasado los 30, a ver si ahora
conseguimos aguantar tanto de fiesta o bajar solo un par de kilos en poco tiempo.
Y nos guste o no, ahora las cosas son distintas. Todo tiene
su momento y su periodo en la vida para ser disfrutado y aprovechado.
Eso no quiere decir, ni mucho menos, que lo de antes sea mejor o peor que a lo de ahora, y viceversa.
Eso no quiere decir, ni mucho menos, que lo de antes sea mejor o peor que a lo de ahora, y viceversa.
Pero no sólo las cosas cambian respecto a tu estilo de vida,
sino también en cuestión de gustos. De series, por ejemplo.
Y a esta profunda conclusión acabo de llegar, sin ayuda de
nadie, hace un rato mientras veía un capítulo de una de mis series favoritas.
Recuerdo que cuando la veía por la tele (de aquella el ver algo vía online, en mi vida no existía) vivía al máximo las aventuras y desventuras de sus protagonistas, me reía, me enfadaba, me ilusionaba… y lo que me pasó hoy fue que me aburría.
Recuerdo que cuando la veía por la tele (de aquella el ver algo vía online, en mi vida no existía) vivía al máximo las aventuras y desventuras de sus protagonistas, me reía, me enfadaba, me ilusionaba… y lo que me pasó hoy fue que me aburría.
Empecé a verla con toda la mejor ilusión del mundo,
esperando recordar viejos tiempos y transportarme a una época distinta, cuando
para mi sorpresa, fue todo lo contrario.
Sí es cierto que tengo varias series en dvd, y sí es cierto
que casi todos los días como viendo “Aquí no hay quien viva”, pero lo que me
acaba de pasar con esta serie, me asustó.
O bueno, quizás ese no sea el sentimiento que mejor lo
describe, no fue susto, sino más bien una deducción (que al menos en mi cabeza
es) lógica.
Hay un tiempo para todo, vuelvo a repetir, y eso creo que incluye
las series. Por mucho que guste una de ellas, no puedes estar viéndola una y
otra vez porque al final acabas en un bucle del que no sales y no consigues
avanzar en lo que a tu vida seriéfila se refiere.
Puede que una serie esté muy bien (como ésta que vi yo ahora) y haya conseguido 8 temporadas en su día, pero no puedo pretender que a día de hoy, diez años después de su final, me siga enganchando y emocionando como entonces.
No soy la misma persona que hace diez años, mis gustos, forma de pensar, de ver la vida y la altura de mi culo han cambiado. Y con ello, también mis gustos por las series.
Puede que una serie esté muy bien (como ésta que vi yo ahora) y haya conseguido 8 temporadas en su día, pero no puedo pretender que a día de hoy, diez años después de su final, me siga enganchando y emocionando como entonces.
No soy la misma persona que hace diez años, mis gustos, forma de pensar, de ver la vida y la altura de mi culo han cambiado. Y con ello, también mis gustos por las series.
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